Musica Calleshortbus

jueves, 4 de marzo de 2010

YO... ...EL MARICONCITO DE LA CLASE


Ya un sociólogo peruano lo había descrito en su blog(1) personal, y gracias a su también personal interpretación, nuestro grupo de editores pudo ampliar su óptica sobre algunas posturas anteriormente inconclusas y que sin duda necesitábamos poner sobre nuestro ya roído mantel, para que nuevamente ustedes, los lectores del blog Calleshortbus tuvieran una idea de lo que ser un niño amanerado significa en una ciudad como Cartagena de indias, negras y travestis que salen sólo para distraer a los curiosos espectadores de un desfile novembrino.

Sin embargo, es importante ser enfáticos y delimitar las contrastadas diferencias entre las niñas con ademanes masculinos y los niños llamados afeminados(2) pues después de nuestra personal experiencia en la ciudad de Cartagena y en otras zonas del Caribe, llegamos a la conclusión de que sólo en casos particulares de estas niñas, la sociedad emprende una actitud hostil frente a su comportamiento; y que a nivel general, en lo que a la vida escolar se refiere, suelen pasar desapercibidas como niñas con carácter fuerte.

Caso contrario, y bien sabido quizá por muchos de los que en estos momentos leen este texto, sucede con los niños que son identificados más por sus ademanes y apodos, que por sus destrezas académicas o aportes al adecuado desarrollo de las clases. Los niños amanerados resultan victimas de bromas tanto de compañeros, como de algunos profesores que con sutiles recomendaciones y advertencias camufladas de obsoletas teorías psicológicas, logran encender la hoguera que incinera parsimoniosamente los sentimientos y la autoconfianza de los finalmente afectados.

Confundidos, distantes, prevenidos, ensimismados en abstractos pensamientos y en ocasiones abanderados candidatos a engrosar los listados de suicidios en medicina legal; los niños en cuestión casi siempre son víctimas del desalojo de sus propios intereses, gustos o disgustos. Deben aceptar el heteronormativo comportamiento como regla general de juego y someterse a él; preocuparse cada vez menos por su autocrítica y esperar en silencio el escrutinio frontal y morboso del reflejo de los espejos de los otros.

- Tu mi querido amigo mereces saberlo,

Y debes porque… quien más que tú?

Estuviste conmigo en cada una de aquellas riñas en las que mi nombre fue injustamente objeto de burlas viles y desgraciadas. Porque aunque callado y mimetizado entre las sombras de mi propia vergüenza mostraste tu cara mi querido amigo y no te apartaste de mi.

Gélidas mis piernas estaban en aquellos momentos,

Los recuerdo bien…. Los recuerdo muy bien

Para ese tiempo amigo mío, dejaba que las tripas se retorcieran en mi vientre mientras aquellas aves de rapiña disfrazadas de estudiantes del colegio Salesiano saciaban su hambre.

Tenían hambre Erick, hambre y sed de sentirse protagonistas de algo; aunque ese algo significara convertirme a mí en su ratica de juego…

…En su comidilla diaria

No es un secreto a voces que en ocasiones algunos niños son crueles, sospechan lo “incorrecto” y lo hacen público… y terminan siendo pieza fundamental en el deterioro psicológico de los otros niños (los afeminados) y por alguna razón, en ocasiones, son festejados estos actos por los adultos.

Lo “normal” pueden percibirlo y categorizarlo como correcto gracias a diversas fuentes: la televisión, la religión, la escuela, la familia y su sagrada concepción (madre, padre e hijos). Mientras tanto los niños afeminados en proceso exploratorio de su sexualidad no se sienten incluidos, y ven distantes las posibilidades de un desarrollo normal dentro de unos roles que mezquinamente establecidos, vulneran los derechos de niños, ancianos, mujeres y por supuesto disidentes, cuando limita la sexualidad única y exclusivamente para el propósito de procrear.

La educación parece ser el camino más idóneo para lograr la desarticulación de las acciones bélicas en contra de los niños afeminados. Sentencias de la corte, derechos constitucionales y hasta pactos en las que se firman compromisos de establecimiento de cátedras para impartir educación sobre diversidad sexual en instituciones públicas, son algunas de las herramientas con las que cuentan estos niños para no seguir viendo vulnerados su legitimo derecho a ser distinto y a ejercer su libre desarrollo de la personalidad y por supuesto de su sexualidad.






Christian Howard H.
editor
Colectivo Calleshortbus


(1) http://palabradeloca.blogspot.com

(2) (aunque como Colectivo, de ninguna manera queremos reproducir la creencia de características biológicas y universales exclusivas de uno u otro género),





2 comentarios:

  1. Coincido con ustedes en al conclusión. La educación es el camino fundamental para conquistar el reconocimiento y el respeto para la comunidad LGBT. De nada servirán los avances legasles, sino les acompañamos de procesos educativos dispuestos para ampliar la tolerancia y el respeto. Es hora de que Colombia asimile su condición de un estado laico, y comienze a impartir catedras de diversidad sexual en las instituciones publicas. Es una cuestión de derechos humanos.

    ResponderEliminar
  2. Como dice Bourdieu, la educacion es el instrumento por el cual, cualquier individuo de una sociedad puede acceder a la cultura, a sus determinas asignacionesde lo masculino y lo femenino. Y que mejores lugares que la familia y la escuela. A demas que son los lugares en ls que mas se juzgan y señalan las conductas iferentes a las naturalizadas. Es bueno, que esta misma educacion sea la que propicie un cambio de mentalidad en elos individuos para que aceptemos y reconozcamos las diferencias de los otros, pues, todos somos iguales.

    Orla me robaste la idea, jaja...

    Saludos!!!

    ResponderEliminar